jueves, 30 de julio de 2015

ENSAYOS

Tecnología y comunicación: herramientas para la negociación intercultural 

Por: Carol X. Chavarriaga Agudelo 

La globalización ha traído grandes avances para toda la humanidad, contando con nuevos instrumentos conceptuales y tecnológicos que han permitido reconocer el mundo, identificar sus complejidades y retos, y así mismo encontrar la forma de afrontarlos y resolverlos. (Montes, 2001). De igual forma ha permitido acortar distancias, facilitando procesos tanto económicos, sociales como culturales. Dentro de esos avances, se encuentran las tecnologías de información y comunicación TIC, que si son utilizadas proactivamente, pueden aportar excelentes resultados en los negocios.
La negociación intercultural es aquella oportunidad de presentar productos y/o servicios (un negocio) en un país diferente al de su origen, con la finalidad de internacionalizar la empresa. En este proceso de interculturalidad se dan muchas posibilidades de crecimiento, conocimiento y esparcimiento,  lo cual genera un gran progreso para el país, para la empresa y para aquellos que hacen parte de ella. Sin embargo, así como trae aspectos positivos, también cuenta con ciertas barreras que pueden dificultar el proceso de la internacionalización. Dentro de estas barreras se pueden nombrar: la ubicación y distancia geográfica, las barreras idiomáticas, las leyes del país destino, diferencias culturales, entre otras.
En la actualidad muchas de estas barreras se han solucionado gracias a esa magnífica invención: la tecnología, que cada día va avanzando, facilitando la vida del hombre y permitiendo solucionar los problemas en los negocios de una forma más fácil y más completa. La tecnología es aquel conocimiento científico que complementa al hombre, permitiéndole producir, transformar y distribuir una técnica o procedimiento, con el fin de satisfacer las necesidades de la sociedad. (Valdés, Inés).
La tecnología se ha convertido en una ventaja competitiva para los negocios interculturales, la cual proporciona riqueza y estabilidad económica para la sociedad (Ortiz, S y Pedroza Á. 2006), cada empresa busca obtener un valor diferencial en el mercado, para poder atraer más clientes y generar productividad para ella misma. Es por esto que la tecnología ha funcionado como la herramienta perfecta para solucionar los problemas de las empresas y de la sociedad en general, dando pie a un intercambio de procesos, capaces de generar nuevas ideas, nuevos conocimientos y nuevas experiencias, que darán como resultado un negocio prospero.  
Estos avances tecnológicos han sido un gran complemento para el hombre y han estado a su servicio desde hace muchos años (Montes, 2001), su éxito y productividad han repercutido en el conocimiento y en el uso que se le ha dado. El hombre es quien conduce y complementa la tecnología con sus conocimientos, y de él depende obtener buenos resultados o no en su negocio, lo ideal es identificar por un lado, las necesidades de la sociedad, y por el otro, las características y capacidades de la tecnología para poderlas aplicar asertivamente, junto con las estrategias de la compañía.
Dentro de las negociaciones interculturales, es importante saber aprovechar las bondades que ofrece la tecnología, para poder lograr los objetivos propuestos y generar un rendimiento positivo y constante en el negocio. La tecnología también es una herramienta que permite desarrollar las habilidades investigativas, para conocer más de la otra cultura y optar por nuevos conocimientos, que generen competitividad en el mercado y den pie para afrontar los retos de la globalización. De igual forma, ésta puede almacenar, procesar y distribuir información importante de la compañía que ayudará a tomar mejores decisiones dentro de las negociaciones.
Continuando con las grandes ventajas que ofrece la tecnología, no se puede dejar de lado los medios de comunicación, que han sido una gran ayuda para los negociantes y grandes empresarios que tienen que moverse de un lado para otro. Con la creación del Internet los procesos de comunicación se han facilitado enormemente, sin importar las distancias, abriendo así caminos para llevar a cabo procesos organizacionales satisfactorios y llenos de nuevas experiencias. Medios de comunicación tales como el teléfono, el e-mail, la televisión, fax, y hoy en día las redes sociales, han resuelto la vida de las empresas, permitiendo mantener un contacto constante con sus clientes, colaboradores y con empresarios de todo el mundo.
La comunicación es un factor indispensable en las empresas para cumplir con objetivos y seguir los lineamientos de la misma en una sola dirección, de igual forma facilita el trabajo colectivo y armoniza la vida organizacional. En la negociación intercultural, la comunicación se vuelve en algunas situaciones, una barrera para las dos partes, pues se puede tratar de dos culturas con idiomas diferentes y además, su distancia puede impedir el contacto directo entre ellos. Es aquí donde la tecnología ha jugado un papel importante en estas negociaciones, pues hoy en día existen muchas herramientas como las antes mencionadas, que facilitan la comunicación entre países.
Todos estos avances tecnológicos cumplen un papel fundamental en las empresas, puesto que permiten mantener las relaciones interpersonales de una cultura a otra, generando beneficios sociales, económicos y culturales para toda una sociedad. Victor Kremenyuk manifiesta que en la negociación internacional, la comunicación ocupa un punto central y por ende, una herramienta que implique su mejoramiento, es pertinente (Aguilar-Barrientos, L. F. 2013), con esto se infiere que dentro de un negocio bien sea nacional o internacional, si no existe una comunicación asertiva no se obtendrán buenos resultados, de igual forma es importante andar de la mano con la tecnologia y saber aplicarla correctamente, de acuerdo a los procesos y estrategias de la empresa.
Para concluir, cabe resaltar que la globalización ha traído cosas extremadamente positivas, pero también ha influido en las negativas, todo depende del uso que el hombre desarrolle en ella. Para el tema de la negociación intercultural, son innumerables las herramientas tecnológicas que han participado en el progreso de las empresas, y han generado ventajas competitivas entre ellas, brindando grandes beneficios a la sociedad. Una sociedad más universal capaz de relacionarse y comunicarse con cualquier otra sociedad del mundo, con grandes habilidades innovadoras y generadoras de nuevos conocimientos y experiencias, que luchan por un mundo mejor. Acompañada de los excelentes avances tecnológicos que cada día sorprenden más con sus capacidades e inmediatez en sus procedimientos.  
Referencias Bibliográficas
·         González, M. S. (s.f.). La Tecnología como proceso social: una visión desde Marx . Recuperado el Julio de 2015, de http://goo.gl/Ase1I
·         Montes, R. I. Globalización y nuevas tecnologías: nuevos retos y ¿nuevas reflexiones? Madrid: Organizacición de estados Iberoamericanos (OEI).
·         Santos, C. B. (6 de Febrero de 2014). Negociación Intercultural: Desafío de las Nuevas Tecnologías. Recuperado el 28 de Julio de 2015, de http://negociacionintercultura.blogspot.com/2014/02/negociacion-intercultural-desafio-de.html
·         Sara Aguilar-Barrientos, L. F. (2013). Uso y apropiación de la tecnología de información y comunicación: dos conceptos para la negociación internacional en organizaciones productivas. Revista Ean , http://www.scielo.org.co.
·         Sara Ortiz, Á. P. (2006). Journal of technology Management & innovation. Recuperado el Julio de 2015, de ¿Qué es la gestión de la innovación y la tecnología (GInnT)?: http://goo.gl/9iUTS

lunes, 27 de julio de 2015



Capacidad Intercultural: ¿nace o se hace?

La Interculturalidad es un tema de gran importancia hoy, tanto en el mundo de los negocios como en el día a día de la vida, pues no solo se trata de saber cómo conseguir un negocio en otro país sino como administrar las relaciones interpersonales.

En este mundo globalizado mucho se habla de la importancia de tener una mente abierta, de ser tolerantes ante las diferencias y de aceptar a los demás. Sin embargo, mas allá de decirlo, poco se hace por construir, por inculcar, por desarrollar y promover comportamientos y actitudes concretas en este sentido.

Por muy de moda que este el tema, las visiones más comunes sobre el mismo resultan bastante parciales. En un lado del espectro encontramos las personas que piensas que se nace más o menos tolerante a las diferencias, con o sin habilidades para aprender otros idiomas, o con la capacidad de entender o no por que otros se comportan de una manera determinada. En el otro lado del espectro encontramos aquellos que consideran que a través de la lectura, los recursos, coherencia y demás pueden llegar adquirir dicha conciencia intercultural.

Existe un tercer grupo que vale la pena mencionar y es aquel conformado por individuos que piensan que viajar es la mejor manera de lograrlo. Sin embargo, esta también resulta una visión parcial si no va acompañada de otras actividades, pues el hecho de tener un álbum lleno de fotos tomadas en países diferentes no constituye en si mima una muestra de interculturalidad.

La interculturalidad es un tema de gran importancia hoy, tanto en el mundo de los negocios como en el día a día de la vida, pues no solo se trata de cómo saber conseguir un negocio en otro país sino como administrar las relaciones interpersonales. ¿Alguna vez ha pensado que su hijo podría casarse con una mujer Rusa y juntos decidir criar sus nietos en Singapur?

El contexto actual nos permite adquirir bienes y servicios provenientes de cualquier lugar del mundo, y a medida que estos adquieren movilidad también lo hacen las personas, incrementando así la diversidad y la complejidad de las relaciones interpersonales.

Dicha Complejidad no es algo que pueda manejarse a punta de sentimientos o instintos pues requiere un alto nivel de conciencia y conocimiento sobre el origen de diferencias y semejanzas entre distintos seres humanos. Tampoco es algo que pueda lograrse siguiendo un manual tipo “como negociar con”, pues en las relaciones humanas confluyen un infinito número de variables que hacen de cada encuentro un episodio impredecible.

Para adquirir esta conciencia hace falta entonces lograr una combinación adecuada de conocimientos, experiencias, habilidades, instintos y emociones. Es por esto que una estrategia encaminada a desarrollar las habilidades interculturales debe buscar la adquisición de conocimientos, el desarrollo de habilidades y la acumulación de experiencias. En conclusión: las capacidades interculturales se hacen, no son innatas, no son un rasgo de la personalidad; más aún, se trata de un proceso que nunca termina pues se desarrollan, se construyen y se alimentan día a día, y solo a través de la práctica se consiguen avances concretos en este sentido convirtiendo la interculturalidad un estilo de vida.

Robledo Ardila, C. (2012) Capacidad Intercultural: ¿nace o se hace?. Recuperado de http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/capacidad-intercultural-nace-hace/150906